La Comisión consta de 9 miembros autorizados para administrar y asignar los fondos de la Proposición 10 del condado de Sonoma. Los comisionados representan al gobierno del condado, incluyendo el Departamento de Servicios de Salud y el Departamento de Servicios Humanos, así como organizaciones comunitarias, el sector de educación K-12, atención médica y el sector privado.
Propuesta 10 – La Ley de Niños y Familias de 1998
En noviembre de 1998, los votantes de California aprobaron la Proposición 10, la Iniciativa Primero los Niños y las Familias de California, que agregó un impuesto de 50 centavos por paquete de cigarrillos y productos de tabaco. Según la Ley, la intención de la Proposición 10 es “facilitar la creación e implementación de un sistema de información y servicios integrado, integral y colaborativo para mejorar el desarrollo óptimo de la primera infancia y garantizar que los niños estén listos para ingresar a la escuela”.
El ochenta por ciento de los ingresos fiscales se distribuye en función de la tasa de natalidad en los 58 condados de California para promover la salud temprana, el aprendizaje y el apoyo familiar para los niños desde la etapa prenatal hasta los cinco años de edad.
Desde 1999, First 5 del Condado de Sonoma ha invertido recursos para lograr los cuatro resultados a continuación, alineados con los cuatro resultados estratégicos del mandato de la Proposición 10:
Todos los niños de 0 a 5 años gozan de buena salud y se desarrollan de manera óptima: los niños que tienen una mente, un cuerpo y un espíritu saludable crecen confiados en su capacidad para vivir una vida satisfactoria y productiva. Los niños saludables tienen suficiente nutrición, cuidado de la salud, nutrición, orientación y estimulación mental; y viven en familias y comunidades que los valoran.
Las oportunidades de aprendizaje temprano son diversas y de alta calidad: la importancia de preparar a los niños para tener éxito en la escuela es fundamental. Las habilidades que le permiten a uno resolver problemas y pensar creativamente se desarrollan en entornos de educación de la primera infancia y se nutren a través del refuerzo comunitario y de los padres.
Los padres y cuidadores son resilientes y afectuosos: Las familias exitosas y fuertes son aquellas que pueden proveer para el desarrollo físico, mental y emocional de sus hijos. Los padres cariñosos, como el primer y más importante maestro del niño, proporcionan la base para la capacidad del niño para crear relaciones exitosas, resolver problemas y cumplir con sus responsabilidades.
Los sistemas de atención están integrados y coordinados: Navegar por sistemas complejos de servicios, beneficios y programas puede ser un desafío para muchos padres y cuidadores de niños pequeños. Los criterios de elegibilidad, la geografía, el grado de alineación entre financiadores y proveedores, el grado de sensibilidad cultural, las restricciones en los flujos de financiación y muchos otros factores pueden afectar la navegabilidad y la accesibilidad.